Liberys II: Corben

Hace cosa de un mes decidí compartir la historia de cómo la ciencia y la ficción tuvieron un tira y afloja en el interior de mi cabeza cuando diseñé el sistema estelar Próxima Centauri, y lo hice en esta entrada, que denominé Liberys.
La génesis de Corben
Esta entrada la he llamado Liberys II: Corben porque la historia continúa conforme se va escribiendo a sí misma. Lo de llamarla también «Liberys» es por darle continuidad a la anterior, y «Corben»… bueno, lo de Corben lo descubrirás en los párrafos que vienen.

En el post anterior conté cómo creé el planeta Liberys, y cómo al principio parecía imposible que hubiera un planeta tan cerca de una estrella roja como es Próxima Centauri y a mí me dio igual pero al final resultó que sí, que había. Pues resulta que aparte de Liberys, también coloqué otro planeta más en el sistema Próxima Centauri: un gigante gaseoso llamado Corben, como se recoge en la novela Exomundos (que también sale en Exotiempo, eh).

Finalmente, como Liberys se encontraba orbitando a 0.3 unidades astronómicas, calculé una órbita estable para Corben a 1.0 unidades astronómicas de Próxima Centauri. Del gigante gaseoso, que es relativamente importante en la trama, se dice poco más salvo que se parece a Júpiter aunque carece de la característica Gran Mancha Roja.

Lo diseñé parecido a nuestro Júpiter y con ánimo de que ejerciera funciones similares: proteger al planeta interior de cometas, asteroides y demás cuerpos peligrosos. En cuanto a tamaño, al principio lo hice enorme, pero luego me puse a hacer números y le di un tamaño parecido al de Urano.
El descubrimiento
Pues resulta que el pasado 16 de enero de 2020 se hizo pública la noticia de que se había descubierto un nuevo exoplaneta en el sistema estelar Próxima Centauri. Al parecer, se han encontrado indicios de la existencia de un segundo planeta en torno a Próxima Centauri, con una masa mínima de unas seis veces la terrestre, el planeta giraría en torno a la estrella a 1.5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. El estudio se suma a trabajos anteriores que apuntan a la existencia de un sistema planetario complejo en torno a Próxima Centauri.

Señala las diferencias.
Vale que no se trata de un gigante gaseoso, vale que se trata de una de las denominadas «supertierras», ¡pero es que hasta la distancia orbital es parecida! ¡El ficticio Corben orbitaba a 1 UA, mientras que este nuevo pedrusco (denominado, acertadamente, C) lo hace a 1.5! Esto es una prueba irrefutable de que las mates funcionan. Yo no inventé nada. Solo me puse a hacer numerillos y los planetas (teóricamente) funcionaban así. Las observaciones los confirmaron.
Con C de Corben.